EDUCACION
TRADICIONAL
Los
sistemas de educación más antiguos conocidos tenían dos características
comunes: enseñaban religión y mantenían las tradiciones del pueblo. En el
antiguo Egipto, las escuelas de los templos enseñaban religión, pero también
los principios de la escritura, ciencias, matemáticas y arquitectura.
De
forma semejante, en la India la mayor parte de la educación estaba en las manos
de sacerdotes. La India fue la fuente del budismo, doctrina que enseñaba en sus
instituciones a los niños chinos en edad escolar, y que se extendió por la
mayoría de los países de Oriente. La educación en la antigua China se
centralizaba en la filosofía, la poesía y la religión, de acuerdo con las
enseñanzas de Kung-Fu-Tsé (conocido en occidente como Confucio), Lao-Tsé y
otros filósofos. El sistema chino de una prueba civil, iniciado en ese país ya
hace más de dos mil años, se ha mantenido hasta hoy, pues, en teoría, permite
la selección de los mejores estudiantes para cargos importantes en el gobierno.
La
metodología del entrenamiento físico que predominó en Persia y fue muy
comentada por varios escritores de origen griego, llegó al punto de convertirse
en el modelo de los sistemas de educación de la antigua Grecia, que valorizaba
tanto la gimnasia como las matemáticas y la música.
La
Biblia y el Talmud son las fuentes básicas de la educación entre los judíos
antiguos. Así, el Talmud animaba a los padres judíos a enseñar a sus hijos
conocimientos profesionales específicos, natación, y una lengua extranjera. En
la actualidad, la religión todavía sienta las bases educativas en el hogar, en
la sinagoga y en la escuela. El Torah continúa siendo la base de la educación
judía.
Los
sistemas de educación en los países occidentales se basaban en la tradición
religiosa de los judíos y del cristianismo. Una segunda tradición derivaba de
la educación de la antigua Grecia, en donde Sócrates, Platón, Aristóteles e
Isócrates fueron los pensadores de mayor influencia en su concepción educativa.
E l objetivo griego era preparar intelectualmente a los jóvenes para asumir
posiciones de liderazgo en las tareas del Estado y en la sociedad. En siglos
posteriores, los conceptos griegos servirían para el desarrollo de las artes,
la enseñanza de todas las áreas de la filosofía, el cultivo ideal y la
promoción del entrenamiento gimnástico.
En
el período helenístico, las influencias griegas en la educación se
transmitieron en primer lugar por medio de escritos de pensadores como
Plutarco, para quien el protagonismo de los padres en la educación de sus hijos
era el punto de referencia más esencial.
La
educación romana, luego de un período inicial en el cual se siguieron las
viejas tradiciones religiosas y culturales, se decantó por el uso de profesores
griegos para la juventud, tanto en Roma como en Atenas. Los romanos
consideraban el uso de la retórica y la oratoria aspecto fundamental.
Según
Quintiliano, educador del siglo I, el adecuado entrenamiento del orador debía
desarrollarse a partir del estudio de la lengua, la literatura, la filosofía y
las ciencias, con particular atención en el desenvolvimiento del carácter.
EDUCACION
CRÍTICA
Paulo Freire tenía
muy claro que ser crítico no es lo mismo que ejercitar y desarrollar el
pensamiento crítico. El gran pedagogo brasileño tuvo muy pronto la intuición
de que éste debía desarrollarse desde el medio educativo y no banalizarse de
ninguna manera. De ahí surgió su propuesta de educación generativa y
revolucionaria: El pensamiento crítico con referencias pedagógicas
tenía la misión de situar al educando en la transformación de su realidad
y del mundo en el que vivía. Esta visión, mostrada en los años 70, sedujo al
mundo de la cooperación internacional de la época e influyó tremendamente en
los enfoques y caminos que siguió ésta en las décadas siguientes.
Sin embargo, en la
Educación para el Desarrollo, (EpD), la hermana “occidental” de la Educación
Popular con la que trabajó Freire, esta visión tuvo un limitado impacto por
diversas razones que ahora no vienen al caso. Con todo ello, en la primera década
del siglo XXI este enfoque ha reverdecido tímidamente y empieza a estar en la
agenda de los diferentes agentes de la EpD, con diferentes perspectivas y
enfoques, especialmente en el ámbito europeo.
El pensamiento
crítico llega al territorio EpD y de la cooperación con diferentes
misiones. Señalamos algunas que, en cierta manera, hablan de porque hemos
elegido este tema para este nuevo Manuel Digital:
·
Misión
Empoderadora: la capacidad del
pensamiento crítico es una herramienta y actitud básica de cualquier sociedad
en clave de participación comprometida que se quiera considerar adulta y
en camino hacia el desarrollo.
·
Misión
Planificadora: el pensamiento
crítico es un enfoque imprescindible para la planificación y el sentido de las
acciones de incidencia política y de cooperación al desarrollo.
·
Misión Didáctica: el pensamiento crítico ilumina y clarifica las
acciones de Educación para el Desarrollo y de Incidencia Política, hasta el
punto de poner a la vista los fundamentos y elementos eje, y a la vez los
elementos rutinarios y prejuicios.
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